Una empresa alemana vende tampones como libros para luchar contra un alto impuesto a los productos de higiene femenina.
En Alemania, los tampones son un artículo de lujo debido a un impuesto del 19%. Por ello, una empresa alemana ha creado un nuevo diseño que inserta 15 tampones en un libro para poder venderlo con el impuesto del 7%. En China, el impuesto sobre los tampones llega al 17%. El impuesto sobre los tampones en diferentes países es desorbitado.
La menstruación forma parte del ciclo vital de la mujer y simboliza la madurez femenina, aunque a menudo conlleva todo tipo de inconvenientes y problemas. En la antigüedad, se veneraba la menstruación como símbolo de fertilidad, y era una existencia misteriosa. Con el auge del culto a la fertilidad masculina, la menstruación se convirtió en un tabú. Hasta el día de hoy, la menstruación no es un tema del que la mayoría de las mujeres hablen en público.
Se estima que cada mujer usa al menos 10,000 tampones a lo largo de su vida. Las mujeres aprenden a vivir con sus ciclos, lo que implica lidiar con el dolor y la sangre cada mes; a mantener una alta energía y estabilidad emocional; a calcular si necesitan quedar embarazadas y cómo prevenirlo… Estas habilidades eran indescriptibles en épocas pasadas y debían transmitirse en secreto de mujer a mujer. Hoy, a pesar de la amplia publicidad de tampones, los anunciantes usan un líquido azul en lugar de sangre para disimular el dolor menstrual.
Hasta cierto punto, la historia del tabú de la menstruación es la historia del eclipsamiento de los derechos de las mujeres.
En Alemania, los productos de higiene femenina están sujetos a un alto impuesto del 19% en artículos de lujo, mientras que muchos artículos verdaderamente lujosos, como las trufas y el caviar, están gravados con un 7%. Los manifestantes afirman que el aumento del 12% demuestra la indiferencia de la sociedad hacia la biología femenina. Por ello, numerosos grupos sociales solicitaron al gobierno alemán que redujera el tipo impositivo e incluso que eximiera de impuestos los productos de higiene femenina. Sin embargo, hasta el momento, el gobierno alemán no ha mostrado intención de ceder.
En consonancia con la idea de que los productos de higiene femenina deben considerarse una mercancía, la empresa The Female ha incluido 15 tampones en un libro para que se puedan calcular con el tipo impositivo del libro, que es del 7%, por tan solo 3,11 € por ejemplar. El libro de tampones, del que se han vendido unos 10.000 ejemplares, es una declaración de desafío aún más profunda. The Female ha incluido tampones en libros para que se puedan vender con el tipo impositivo del libro, que es del 7%.
Kraus, cofundadora de The Female, afirmó: «La historia de la menstruación está llena de mitos y represión. Incluso hoy, el tema sigue siendo tabú. Recordemos que, cuando se decidió la tasa impositiva en 1963, votaron 499 hombres y 36 mujeres. Las mujeres debemos alzar la voz y desafiar estas decisiones con una nueva perspectiva de mujeres modernas e independientes».
El libro también cuenta con la coautoría de la artista británica Ana Curbelo, quien creó 46 páginas de ilustraciones que, con líneas sencillas, describen la vida de las mujeres durante su menstruación y las diversas situaciones que pueden afrontar, mostrando y debatiendo el tema con humor. Curbelo considera su obra como un espejo en el que las personas pueden verse reflejadas. Estas obras muestran imágenes de mujeres con rasgos marcados, no solo mujeres modernas e intrépidas, sino que también reconstruyen su estado cotidiano relajado y natural. En el ámbito académico, el concepto de "pobreza menstrual" ha existido durante mucho tiempo, refiriéndose a que, para ahorrar dinero en tampones, algunas familias de bajos recursos obligan a las mujeres jóvenes a usar solo dos al día, lo que puede causar algunas enfermedades. La presión para obtener desgravaciones fiscales para los productos fisiológicos femeninos se ha convertido en una tendencia internacional y, de hecho, se han escrito más críticas sobre la creación de un impuesto sobre los productos fisiológicos femeninos desde 2015, cuando Paula Sherriff, diputada laborista británica, propuso que el impuesto gubernamental sobre estos productos fuera un impuesto añadido a la vagina femenina.
Desde 2004, los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Jamaica, Nicaragua y otros países han eximido el impuesto a la vagina. Actualmente, la tasa impositiva en Suecia alcanza el 25%, seguida por la de Alemania y Rusia. En Oriente, la mayoría de los consumidores desconocen el impuesto del 17% que se aplica en China.
De hecho, cada país aplica distintos impuestos a los productos para mujeres, lo que también genera diferencias de precio en los productos sanitarios. En cuanto a la diferencia de precio de los productos sanitarios entre países, si bien no podemos sacar conclusiones precipitadas sobre la situación de los derechos e intereses de las mujeres en diferentes países, parece ser un punto de partida interesante.
Hora de publicación: 31 de mayo de 2022